Fútbol

Como en todas las Escuelas Deportivas Municipales, en la de Fútbol se pretende introducir a los niños en esta categoría deportiva mediante el juego. Podemos afirmar que actualmente este deporte ocupa una de las principales posiciones mediáticas y que es el que cuenta con más adeptos pero, sin embargo, debemos ser conscientes de las dificultades que comporta situarse entre los deportistas más reconocidos. Es por este motivo que la Escuela Municipal de Fútbol quiere acercar esta práctica deportiva a los más pequeños de una manera lúdica, en ningún caso competitiva.

Es fundamental que los niños tengan ilusión por aprender, porque de este factor dependerá que disfruten de los entrenamientos y los partidos; cuando están motivados quieren saber más y crean un buen ambiente de trabajo con los compañeros. Por otra parte, aunque se trata de un aprendizaje guiado, se intenta que los alumnos consigan autonomía suficiente para desarrollar los conocimientos aprendidos y se les transmite la competencia de aprender a aprender, de tal manera que tengan un bagaje formativo que les capacite para adquirir nuevos conocimientos por ellos mismos.

El fútbol permite, entre otras muchas cosas, dotar a los alumnos de una buena experiencia motriz (coordinación de movimientos, agilidad, movilidad articular ...) y mejorar las relaciones personales de los jugadores, haciendo que aprendan expresar sus emociones. También borra las diferencias sociales y culturales para que mientras jugamos todos somos iguales, es decir, evita la exclusión de alguno de los integrantes por cualquiera de estos u otros aspectos. El equipo se fundamenta en esta concepción, todos formamos parte y todos somos necesarios para que el juego funcione.

A Pedreguer esta escuela es la que cuenta con mayor número de alumnos, por lo que se adapta su formación (táctica y técnica, pero también educativa en valores) a las diversas categorías. Es decir, que la exigencia deportiva y pedagógica depende en gran medida del nivel de cada grupo y se adapta progresivamente. La tarea de los entrenadores va mucho más allá del entrenamiento futbolístico, es por eso que se utilizan las diversas situaciones que se presentan en el terreno de juego para inculcar valores como el compañerismo, la cooperación y el trabajo en equipo, la generosidad, el respeto (hacia el adversario y hacia las reglas del juego), la higiene, la aceptación de las derrotas ... toda una serie de cualidades que no son aisladas y que requieren una implementación constante y permanente a lo largo de toda la etapa formativa.

En las Escuelas Deportivas Municipales los padres y madres tienen un papel fundamental. La buena coordinación entre estos, los entrenadores y los jugadores hará que haya un buen ambiente de juego y que las sesiones de entrenamiento y los partidos sean provechosas. El buen funcionamiento de la escuela es, pues, responsabilidad de todos.