Finaliza la décima campaña de excavación en la cueva del Randero con nuevos hallazgos
El pasado viernes, 9 de septiembre, culminó la X campaña de excavación arqueológica de la cueva del Randero de Pedreguer, la cual ha sido dirigida por Jorge A. Soler Díaz, Consuelo Roca de Togores y Olga Gomes, y ha contado con la participación de una veintena de personas entre profesionales del MARQ y estudiantes de las Universidades de Alicante, Belfast, León, Pamplona y Valencia.
trabajos de excavación de este año se han concentrado en la denominada sala interior, en la que la campaña de 2015 permitió descubrir un impresionante vas entero de cerámica. El estudio detallado del vaso ha permitido datarlo alrededor del 4200 aC y ha revelado que fue usado como contenedor de hidromiel, recipiente para la elaboración de alimentos y también como lámpara para la iluminación de la sala.
Los hallazgos más relevantes de la presente campaña en ese ámbito interno nos remiten a una época más reciente que la del vaso, cuando la parte más profunda de la cueva dejó de usarse como espacio de vivienda y esdevingé un lugar de enterramiento. En este sentido, el fondo e interior de la sala se han encontrado restos humanos y materiales que testimonian este uso funerario y que por dataciones de carbono-14 han sido fechados en la primera mitad del III milenio aC ( c. 2700 aC).
Ente los elementos materiales vinculados a este hecho funerario destacan una quincena de puntas de flecha de sílex, de perfecta factura y sin desgaste en los cortes, lo que revela que fueron hechas para acompañar a los difuntos, en base a la creencia de que estos pudieran servirse de él en la otra vida. Se trata de elementos que formarían parte de las ofrendas que el grupo humano que habitó el valle de la Llosa en la época final del Neolítico dejaba con los personajes relevantes de la comunidad.Las especialistas en antropología física Consuelo Roca de Togores (MARQ) y Susana Gómez (Universidad de León) han realizado los primeros diagnósticos de los restos humanos descubiertos en el borde de los materiales líticos que acabamos de mencionar, consistentes fundamentalmente en vértebras, falanges de manos y pies, y dientes de individuos adultos e infantiles. Puede adelantarse que las alteraciones observadas en las vértebras, que presentan un gran desgaste, indican una actividad intensa en la vida de unos individuos que no superarían los treinta años. A su vez, la dentición nos indica una alimentación basada fundamentalmente en el consumo de carne de ovicaprinos.
Paralelamente, los trabajos de excavación se han desarrollado también en la conocida como sala de entrada, donde la colaboración de la Dra. Elisa Doménech Faus, especialista en Paleolítico, ha permitido la realización de un sondeo para reconocer el uso de la cavidad por parte de los grupos de cazadores y recolectores que hacían uso del valle de la Llosa, para los que se ha previsto una cronología magdaleniense.
La campaña ha tenido lugar dentro del programa de excavaciones ordinarias que promueve anualmente el MARQ, con la colaboración del Ayuntamiento de Pedreguer, que ha facilitado la infraestructura necesaria para la continuidad de este proyecto. Los trabajos del equipo de arqueólogos y especialistas ha podido clasificar un millar de elementos, entre restos humanos, de fauna, cerámica y sílex, al tiempo que la técnica de la fotogrametría georeferenciada ha permitido documentar tridimensionalmente el avance de un proceso de excavación en la que han colaborado también los operarios de los Servicios Municipales.
